LOS CELOS
¿QUÉ SON?
Es el miedo a perder o ver reducido el cariño y la atención de alguien querido, en niños suele ser fundamentalmente de la madre. Las personas que sienten celos suelen ser sensibles, y estos celos pueden dar lugar a manifestaciones como dolor de estómago, cansancio,
Los niños que sienten
celos hacia sus hermanos, pueden experimentar un sentimiento de rechazo hacia
éstos y deseos de agredirle, lo que les hace sentirse culpables.
¿Cuándo tener en cuenta estos celos en niños?:
Cuando alteran la
convivencia y el desarrollo normal del niño
Cuando sean persistentes
Cuando superen los 5 años
de edad.
Los celos pueden tener origen en una o varias de las siguientes causas:
- Privilegios que se otorgan a los hijos según el lugar que ocupan en la familia: a veces se le concede al hermano mayor por su edad y, en otras ocasiones, al menor.
- El momento evolutivo del niño: si aparece un hermano cuando el anterior está en la fase de "apego" a la madre y requiere aún muchos cuidados, es probable que reaccione con un comportamiento celoso y demande más atención.
- La preferencia de los padres hacia un nuevo hijo de sexo diferente.
- Las características distintivas de los hermanos: si hay dificultades físicas, intelectuales (anta o baja capacidad) o de personalidad en uno de los hermanos, los demás pueden sentirse menos atendidos y aparecer conductas celosas.
- La dependencia afectiva del hijo o de la hija con uno de los cónyuges, en ocasiones da lugar a la rivalidad con el otro cónyuge (Síndrome de Edipo/Elektra).
- El nivel de sensibilidad de los hijos.
- Los privilegios que pueden percibir los alumnos en sus profesores y que dan lugar a celos entre ellos.
Una o varias de las siguientes conductas:
- Signos de infelicidad
y/o frustración: lloro frecuente, momentos de tristeza, preguntas alusivas a si
se le quiere o no...
- Negativismo: responder con un no a propuestas que antes aceptaba.
- Cambios en el desarrollo del lenguaje: habla infantil imitando el lenguaje del pequeño, repetición de palabras y frases, tartamudeo...
- Escaso apetito: come menos que antes y se niega a probar alimentos que antes ingería.
- Sueño irregular: pide ir a la cama de los padres o solicita compañía en la suya, llama frecuentemente a un adulto...
- Cambio de estado de ánimo sin causa aparente.
- Negativismo: responder con un no a propuestas que antes aceptaba.
- Cambios en el desarrollo del lenguaje: habla infantil imitando el lenguaje del pequeño, repetición de palabras y frases, tartamudeo...
- Escaso apetito: come menos que antes y se niega a probar alimentos que antes ingería.
- Sueño irregular: pide ir a la cama de los padres o solicita compañía en la suya, llama frecuentemente a un adulto...
- Cambio de estado de ánimo sin causa aparente.
Debemos evitar
Los gritos y las
descalificaciones y también las atenciones y dedicación excesivas.
Privilegios a unos hijos
frente a otros,
Comparar entre los
diferentes hijos,
Entrometernos y tomar
partido en los conflictos de los hijos
Que el hijo mayor deba
asumir la responsabilidad del cuidado del hijo menor
La competitividad entre hermanos.
A parte de evitar todo lo mencionado anteriormente, debemos:
- Fomentar la cooperación entre hermanos.
- Observar y reflexionar sobre las conductas celosas de nuestros hijos y reaccionar sin darles excesiva importancia.
- Tratar con afecto y atención frecuentes a los hijos para que perciban que se les quiere.
- Favorecer el juego con todos los hijos.
- Promover un clima de tranquilidad en todos los momentos posibles.
- Analizar las causas posibles de los celos y las distintas soluciones.
- Educar a los hijos en control de emociones.
- Respetar la autoridad de los padres y establecer límites.
- Respetar el espacio de juego e intimidad de cada hijo.
- Estimular a los hijos para que expresen lo que sienten con libertad y puedan compartir tristezas y alegrías.
- Dar seguridad a los hijos.
LO QUE NUNCA DEBEMOS HACER
Desde el momento en que se conoce la noticia:
- Hay que explicarle al
hijo que el bebé aún tardará en llegar. No se le debe engañar acerca del
nacimiento del nuevo hermano y debemos procurar tener palabras de amor y
elogios hacia el mayor cuando se habla del bebé.
- Debemos hacerle participe de las tareas que surgen ante la llegada del bebé y valorar su trabajo, más por la actitud que por el resultado.
- Hay que evitar que coincida el nacimiento con la entrada, por primera vez, en la escuela o colegio del hermano mayor, ya que asociaría el nacimiento a su salida de casa.
- Resaltar la importancia de tener hermanos y la felicidad que conllevan: compañero de juegos, de tareas...
- Tras el nacimiento, es bueno también seguir llevando a cabo ciertas pautas que puede disminuir o evitar los celos.
- Durante la hospitalización de la madre, es bueno que el padre pase las noches con el hermano mayor, y tras el regreso a casa, debemos demostrarle lo mucho que lo queremos para que no crea que le hemos sustituido.
- Es bueno dejarle que se acerque al bebé, sin regañarle si le despierta o le toca de un modo un poco brusco. Le explicaremos cómo debe hacerlo y aprovecharemos las reacciones del bebé para demostrarle lo mucho que le gusta que su hermano mayor esté con él.
- Involucrarle en las tareas del cuidado del nuevo hermano.
- Buscar momentos para atenderle a él de forma exclusiva o preferente ante el bebé, así evitaremos la aparición de conductas celosas.
- Debemos hacerle participe de las tareas que surgen ante la llegada del bebé y valorar su trabajo, más por la actitud que por el resultado.
- Hay que evitar que coincida el nacimiento con la entrada, por primera vez, en la escuela o colegio del hermano mayor, ya que asociaría el nacimiento a su salida de casa.
- Resaltar la importancia de tener hermanos y la felicidad que conllevan: compañero de juegos, de tareas...
- Tras el nacimiento, es bueno también seguir llevando a cabo ciertas pautas que puede disminuir o evitar los celos.
- Durante la hospitalización de la madre, es bueno que el padre pase las noches con el hermano mayor, y tras el regreso a casa, debemos demostrarle lo mucho que lo queremos para que no crea que le hemos sustituido.
- Es bueno dejarle que se acerque al bebé, sin regañarle si le despierta o le toca de un modo un poco brusco. Le explicaremos cómo debe hacerlo y aprovecharemos las reacciones del bebé para demostrarle lo mucho que le gusta que su hermano mayor esté con él.
- Involucrarle en las tareas del cuidado del nuevo hermano.
- Buscar momentos para atenderle a él de forma exclusiva o preferente ante el bebé, así evitaremos la aparición de conductas celosas.