XEIDE


viernes, 10 de enero de 2014

ESE PROBLEMA LLAMADO CELOS.

LOS CELOS


¿QUÉ SON?

Es el miedo a perder o ver reducido el cariño y la atención de alguien querido, en niños suele ser fundamentalmente de la madre. Las personas que sienten celos suelen ser sensibles, y estos celos pueden dar lugar a manifestaciones como dolor de estómago, cansancio,
Los niños que sienten celos hacia sus hermanos, pueden experimentar un sentimiento de rechazo hacia éstos y deseos de agredirle, lo que les hace sentirse culpables. 

¿Cuándo tener en cuenta estos celos en niños?: 

Cuando alteran la convivencia y el desarrollo normal del niño
Cuando sean persistentes
Cuando superen los 5 años de edad. 


CAUSAS

Los celos pueden tener origen en una o varias de las siguientes causas: 

- Privilegios que se otorgan a los hijos según el lugar que ocupan en la familia: a veces se le concede al hermano mayor por su edad y, en otras ocasiones, al menor. 
- El momento evolutivo del niño: si aparece un hermano cuando el anterior está en la fase de "apego" a la madre y requiere aún muchos cuidados, es probable que reaccione con un comportamiento celoso y demande más atención. 
- La preferencia de los padres hacia un nuevo hijo de sexo diferente. 
- Las características distintivas de los hermanos: si hay dificultades físicas, intelectuales (anta o baja capacidad) o de personalidad en uno de los hermanos, los demás pueden sentirse menos atendidos y aparecer conductas celosas. 
- La dependencia afectiva del hijo o de la hija con uno de los cónyuges, en ocasiones da lugar a la rivalidad con el otro cónyuge (Síndrome de Edipo/Elektra). 
- El nivel de sensibilidad de los hijos. 
- Los privilegios que pueden percibir los alumnos en sus profesores y que dan lugar a celos entre ellos.



¿CÓMO SÉ SI MI HIJO TIENE CELOS?

Una o varias de las siguientes conductas:
- Signos de infelicidad y/o frustración: lloro frecuente, momentos de tristeza, preguntas alusivas a si se le quiere o no... 
- Negativismo: responder con un no a propuestas que antes aceptaba. 
- Cambios en el desarrollo del lenguaje: habla infantil imitando el lenguaje del pequeño, repetición de palabras y frases, tartamudeo... 
- Escaso apetito: come menos que antes y se niega a probar alimentos que antes ingería. 
- Sueño irregular: pide ir a la cama de los padres o solicita compañía en la suya, llama frecuentemente a un adulto... 
- Cambio de estado de ánimo sin causa aparente. 





¿QUÉ HAGO SI MI HIJO PRESENTA CONDUCTAS DE CELOS?

Debemos evitar

Los gritos y las descalificaciones y también las atenciones y dedicación excesivas.
Privilegios a unos hijos frente a otros,
Comparar entre los diferentes hijos,
Entrometernos y tomar partido en los conflictos de los hijos
Que el hijo mayor deba asumir la responsabilidad del cuidado del hijo menor
 La competitividad entre hermanos. 



A parte de evitar todo lo mencionado anteriormente, debemos: 

- Fomentar la cooperación entre hermanos. 
- Observar y reflexionar sobre las conductas celosas de nuestros hijos y reaccionar sin darles excesiva importancia. 
- Tratar con afecto y atención frecuentes a los hijos para que perciban que se les quiere. 
- Favorecer el juego con todos los hijos. 
- Promover un clima de tranquilidad en todos los momentos posibles. 
- Analizar las causas posibles de los celos y las distintas soluciones. 
- Educar a los hijos en control de emociones. 
- Respetar la autoridad de los padres y establecer límites. 
- Respetar el espacio de juego e intimidad de cada hijo. 
- Estimular a los hijos para que expresen lo que sienten con libertad y puedan compartir tristezas y alegrías. 
- Dar seguridad a los hijos. 


¿CÓMO PREVENIR LOS CELOS ANTE LA LLEGADA DE UN HERMANO? ¿Y TRAS EL NACIMIENTO?



LO QUE NUNCA DEBEMOS HACER


Desde el momento en que se conoce la noticia:


- Hay que explicarle al hijo que el bebé aún tardará en llegar. No se le debe engañar acerca del nacimiento del nuevo hermano y debemos procurar tener palabras de amor y elogios hacia el mayor cuando se habla del bebé. 
- Debemos hacerle participe de las tareas que surgen ante la llegada del bebé y valorar su trabajo, más por la actitud que por el resultado. 
- Hay que evitar que coincida el nacimiento con la entrada, por primera vez, en la escuela o colegio del hermano mayor,  ya que asociaría el nacimiento a su salida de casa. 
- Resaltar la importancia de tener hermanos y la felicidad que conllevan: compañero de juegos, de tareas... 
- Tras el nacimiento, es bueno también seguir llevando a cabo ciertas pautas que puede disminuir o evitar los celos.
- Durante la hospitalización de la madre, es bueno que el padre pase las noches con el hermano mayor, y tras el regreso a casa, debemos demostrarle lo mucho que lo queremos para que no crea que le hemos sustituido. 
- Es bueno dejarle que se acerque al bebé, sin regañarle si le despierta o le toca de un modo un poco brusco. Le explicaremos cómo debe hacerlo y aprovecharemos las reacciones del bebé para demostrarle lo mucho que le gusta que su hermano mayor esté con él. 
- Involucrarle en las tareas del cuidado del nuevo hermano. 
- Buscar momentos para atenderle a él de forma exclusiva o preferente ante el bebé, así evitaremos la aparición de conductas celosas.