Leonardo da Vinci vivía en la segunda mitad del siglo xv, quattrocento como lo llamaban los italianos, y parte del siglo siguiente. A esa época se llamo Renacimiento porque significó el “renacer” de la cultura, las artes y las ciencias en Europa. Todas las actividades humanas revivieron con una intensidad que no se vivía desde los tiempos en que había florecido la civilización romana.
La juventud de Leonardo fue dulce en muchos sentidos, pero sobre todo porque tuvo un padrastro que era pastelero y hacia golosinas muy ricas. Leonardo nació el 15 de abril en Vinci, un pequeño pueblo de la Toscana italiana muy próximo a Florencia.
Su pasión por los artefactos mecánicos se debía a que estaba convencido de que ellos podían hacer más fácil la vida de los hombres. Sin embargo, también era consciente de que en aquellos tiempos, el arte de la guerra determinaba en gran parte la invención técnica. Ésta esta es la razón por la que diseñó fortalezas, complejos sistemas de defensa, máquinas sitiadoras, cañones de carga automática, ballestas de repetición y carros de combate blindados.
Leonardo pintó: El ángel del bautismo de Cristo, de Verrocchio, La Anunciación y La Virgen del clavel. También pintó la Gioconda con la técnica del sfumato.
Murió el 2 de mayo en el castillo de Cloux en Francia.
